El coloquio de la sección ‘Encuentros’, celebrado ayer por la mañana, se centró en la «alegalidad» que se vive en el sector. Marta Redondo

El coloquio de la sección ‘Encuentros’, celebrado ayer por la mañana, se centró en la «alegalidad» que se vive en el sector. Marta Redondo

Entre las propuestas que se realizaron ayer en la sección «Encuentros» estuvieron que se establezcan clasificaciones para los trabajos nacionales y también para la edad del público

Muy activos estuvieron ayer los asistentes a la sección Encuentros, en la que los participantes en el Festival Internacional de Cortometrajes (FICA) de Aguilar, plantearon una serie de medidas con el fin de que muchas de las obras que se ruedan salgan de la «alegalidad».

Una actividad guiada por el director artístico del certamen, Pepe Jordana, y en la que también participó la cineasta y vicepresidenta de la Academia de Cine, Gracia Querejeta, además de actrices distribuidores, productores y cortometrajistas.

Querejeta consideró fundamental mantener una reunión de forma urgente con el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales con el fin de cambiar la normativa para que muchos de los cortos salgan de esa «alegalidad», pues de los 2.000 que se filman anualmente en nuestro país tan sólo un 10% llega al ICCA. Insistió en que hay que trabajar con las instituciones para que estas películas puedan ser utilizadas como forma de promoción.

Por su parte, Jordana explicó los problemas que se habían encontrado en el FICA a la hora de seleccionar las obras a concurso. Entre ellos el de enmarcar las piezas por su país de procedencia, por lo que planteó que se establezca una fórmula para catalogar a las producciones españolas.

Pidió que se haga una clasificación por edades con el fin de que el público pueda saber sí algunos de los filmes que se exhiben en los festivales pueden ser adecuados para niños y jóvenes; y que sean divididos en las categorías indie -directores amateur- o los pro -para cineastas profesionales-.

Otra de sus propuestas fue que la Filmoteca Nacional ofrezca «una mayor protección al patrimonio cultural». La finalidad es que con los nuevos formatos no se pierdan algunos trabajos que quizás en unos años no se puedan exhibir. Actualmente es difícil encontrar los cortos de Nacho Vigalondo o Juan Carlos Fresnadillo nominados a los Oscar -al igual que otros realizadores que han proyectado sus películas en diversas ediciones del certamen aguilarense como Javier Fesser, Borja Cobeaga y Esteban Crespo-.

Una de las medidas más demandas entre los asistentes fue que se hagan contratos y se asegure a los que trabajen en las producciones de los cortometrajistas. La actriz Natalia Mateo avanzó que estaba preparando un contrato estándar para que los intérpretes puedan tener una mayor seguridad en las películas de menor duración y se sientan más protegidos si -tras el rodaje- se cambia el sentido inicial del guión o en cuestión de derechos de imagen.

Durante el coloquio se expusieron algunas de las novedades para la actividad el Día más corto, que se celebra el 21 de diciembre. Una jornada en la que se proyectan sesiones gratuitas de cortometrajes en todo tipo de espacios, como plazas, colegios, museos, hospitales, comercios o bares.

Se incluirá un programa denominado Cortometraje Musical, en el que se podrán ver videoclips musicales con innovadoras creaciones audiovisuales; y exhibirán obras en euskera, gallego y catalán. También se mostrará Zero, pieza dirigida por David Victori que ha sido proyectado en la ceremonia inaugural del FICA.

Fuente: Diario Palentino. Marta Redondo Moreno.