Uno de los sentidos de «Cuenteando que es Gerundio» es aunar imagen y palabra y por eso una de las exposiciones que nos acompañará este año, del 4 al 15 de mayo, será «Sístole y Diástole», una muestra que ya pudo contemplarse en el pasado Festival de Cortometrajes de Aguilar de Campoo.
Como sístole y diástole, Nuria Estalayo González y Raquel Lozano Calleja aúnan ahora su experiencia artística en una nueva exposición cuyos cimientos se basan en el latido de la naturaleza, en el pulso que mueve el mundo, en el corazón como elemento único de la imagen, como pálpito en la palabra.
Las fotografías, recogidas en los entornos de Aguilar de Campoo, son imágenes halladas por Nuria Estalayo al azar, topadas en tranquilos paseos, esos que ceden el tiempo a la mirada, al objetivo indiscreto de su cámara. Corazones cincelados en la piedra, advertidos en las hojas de los árboles, en pétalos arrancados por el viento, en los charcos otoñales, en las nevadas del duro invierno. Corazones desnudos, desabridos, ansiando en silencio gritar su belleza.
La imagen y la palabra unidas, complementadas. Entre los ventrículos de la muestra, las autoras han incluido con la precisión de un cirujano, pequeños microrrelatos, historias breves, que no precisan de mucha extensión para conmover o erizar la piel.
Raquel Lozano le pone la pluma a los textos. Esta escritora palentina tiene un amplio palmarés literario, habiéndose alzado con premios de importante relevancia, siempre en la modalidad del relato, tanto en la provincia como fuera de ella.
Fue precisamente al alzarse con el primer concurso de microrrelatos en Twitter que organiza el colectivo Virgulilla de la villa aguilarense cuando a Nuria Estalayo, corresponsal del Norte de Castilla, le sedujo la idea de unir a su anterior exposición de fotografías pequeños relatos que complementaran las imágenes
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