Los escolares del colegio Castilla y León viven la experiencia de tener una incubadora en el aula con 11 huevos fecundados

Dos alumnos controlan la incubadora. / EL NORTE

Dos alumnos controlan la incubadora. / EL NORTE

El colegio público Castilla y León de Aguilar tiene muy en cuenta la importancia de la colaboración de la familia en la escuela, ya que es indispensable para el desarrollo integral del niño y para tener un mayor éxito escolar. Además, con esa filosofía, consigue experiencias muy bonitas y que motivan a los niños. Una de ellas ha tenido lugar en el tercer curso de Infantil, con los niños de 5 años.

La experiencia sucedió cuando estaban trabajando con los niños un pequeño proyecto sobre los animales durante el segundo trimestre de este curso. Como objetivos, se propusieron que supieran diferenciar entre animales vivíparos y animales ovíparos, cuáles eran terrestres, aéreos o acuáticos y que comprendieran las diferencias entre animales vertebrados e invertebrados, además de conocer distintos tipos de animales según su hábitat.

La familia de un niño comentó a la maestra la idea de tener una incubadora de huevos en clase para ver el ciclo de la vida de un animal ovíparo, en este caso un pollito. A la profesora le pareció una idea genial, así que una mañana llevó la incubadora con 11 huevos fecundados y explicó su funcionamiento y lo que había que hacer durante 21 días, que es el tiempo que tarda en nacer un pollito.

Fuente: El Norte de Castilla