La presente edición del certamen anotó un considerable aumento en el número de aspirantes, que consiguieron entre todos un total de 31 capturas. Entre ellos se encontraban seis niños
Las inmediaciones del pantano de Aguilar de Campoo acogieron recientemente, y por segundo año consecutivo, el Concurso de Pesca de Ciprínidos.
Es una actividad deportiva que se inició el pasado verano con motivo del 50 aniversario del llenado del pantano. J.M. PLAZA
La organización del evento se encargó de tramitar el pase de control -AREC- de los participantes, y un total de 24 deportistas -uno menos de los inscritos- concurrieron en la segunda edición de un certamen que se inició el pasado verano con motivo del cincuenta aniversario del llenado del embalse aguilarense.
Carpa, barbo, cacho y boga eran las especies de ciprínidos o carpas -familia de peces, casi todos de agua dulce-que se podían capturar según establecía la normativa de la actividad.
El deportista Vasile Andries se alzó ganador del evento con una pesca de dos kilos y medio, por lo que obtuvo un premio en metálico de 150 euros. En segundo lugar quedó Etna Maestro, cuyo progenitor alcanzó la misma posición el año pasado, y recibió una distinción de 100 euros. Y el tercer galardón -50 euros- fue, al igual que en la anterior edición, para el niño Yeray González.
«Hemos aumentado bastante el número de asistentes con respecto al pasado ejercicio», anota el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Aguilar de Campoo, Miguel Ángel García.
Y es que la primera edición del certamen contó con dieciocho pescadores aunque en un principio se inscribieron cerca de una treintena.
«La celebración estuvo muy animada. Además, contábamos con el apoyo de José Miguel y Luis Ángel, que se encargaron de pesar las capturas y devolverlas al agua», señala el edil aguilarense.
Asimismo, destaca la «gran participación de seis niños, dos de ellos galardonados».
Al finalizar el II Concurso de Pesca de Ciprínidos, se entregó a todos los participantes un bocadillo y una lata de refresco. También se les obsequió con un recuerdo de la Oficina de Turismo de la localidad.
«Fue un día agradable. A pesar de los cambios del tiempo, finalmente resultó ser una estupenda mañana. La suma de capturas fue de 31 de las cuales 29 fueron carpas -cyprinus carpio- y dos cachos -squalius pyrenaicus-», apunta el cartero José Miguel Plaza, colaborador con el evento, añadiendo que «los anzuelos empleados eran sin muerte y todos los ciprínidos fueron inmediatamente devueltos al agua después de ser pesados y controlados».
Fuente: Diario Palentino. Elsa Ortiz.
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