Una de las originales carrozas de Aguilar. Jorge Ruiz

Una de las originales carrozas de Aguilar. Jorge Ruiz

Más de 400 personas participaron. De ellas 270 competían en las diversas categorías del concurso

Un espectacular recorrido, al que respetó la lluvia, se pudo ver en la noche del sábado en Aguilar de Campoo, donde Don Carnal se hizo más galletero que nunca.

Y es que si hay algo que define a los actos festivos aguilarenses es que se centran en el emblema de la villa, la galleta. Algo que se notó en el Gran Desfile de la XXVIII edición en el que el dulce estuvo más presente que nunca, dando un renovado aire al itinerario que se inició pasadas las once de la noche en la avenida Cervera y recorrió las calles Modesto Lafuente y Mercado para culminar a medianoche en la plaza de España engalanada desde el jueves con el típico producto aguilarense en los balcones de varios edificios.

Una pasarela de disfraces en la que según concretó el concejal de Festejos, Diego Pérez, participaron más de 400 personas, de las que 270 competían en las diversas categorías de los concursos. Estos reparten más 5.000 euros en premios. Los demás formaban parte de las agrupaciones que colaboran en el recorrido.

«Pese a que hasta momentos antes del desfile había estado lloviendo, finalmente el tiempo nos respetó y se pudo iniciar el Gran Desfile», comentó el edil que además destacó la gran calidad y originalidad de disfraces y carrozas y, sobre todo, el trabajo de los participantes para poder llevarlos a cabo.

La gran comitiva carnavalesca la abrieron los patinadores de Ruedas Locas con sus motos y una carroza, que precedía a los concursantes de la categoría individual y por parejas. En ella se podía ver esqueletos mejicanos, un espacio publicitario igual que los carteles de la plaza de España en el que hasta había un anuncio para buscar al presidente del Gobierno, una particular barbería-bicicleta y bonitas hadas, entre otros personajes.

Tras ellos la charanga VHS Street Band que interpretaba la música de diversas series de televisión acompañada de un Mazinger Z gigante y los mayores del Centro de Día del Club Carnavalero El Desván, dando paso a los concursantes de la categoría de grupos de entre tres y diez personas y en la que concurrieron siete conjuntos. Cubos de popcorn denominados Los palomiteros, un hospital ambulante que hacía curas instantáneas, las tres integrantes de Proa, popa y eslora, las Reinas del poker, personajes sin rostro y Dulces y divertidas -que participan también en la nueva categoría dedicada al disfraz de galleta-, fueron algunos de ellos.

Tampoco faltó la Compañía Kaskabel y Salta la Pulga con sus malabares, vestidos de Astérix y Obélix y perseguidos por los romanos; y el ritmo y la percusión de Batucada Samba Soom que estaban caracterizados de indios.

Siete también fueron las agrupaciones que se inscribieron en la categoría de más de diez personas. Tres de ellas contaban con más de una treintena de personas: los Transformers, en la que los más pequeños se paraban y se convertían en coches; Los Minions, con su barra tropical; y El clero se va de Carnaval con Papamóvil y un confesionario.

También se pudieron ver los famosos emoticonos del whats app; una original carroza denominada El trofeo del cazador en la que dieciséis jóvenes mostraban sus cabezas como trofeos de caza emulando a animales de todo tipo, desde lémures hasta tigres de Bengala; y el Saloon-Bank de los vaqueros del Rural Western.

Desfilaron con una coreografía los integrantes del grupo Acerbahe con sus azafatas, pilotos, avión, barco y pasajeros bajo el ritmo de Puente a Mallorca de Los Mismos. Además, por primera vez colaboró un grupo formado por una decena de jóvenes que acudía bajo el nombre El Baúl de los recuerdos, cuyos miembros fueron el pasado año los ganadores de la categoría de grupos de más de diez personas, y que mostraron varios disfraces galardonados en anteriores ediciones.

NUEVAS CATEGORÍAS. Junto a las categorías principales se podía competir en dos nuevas, la dedicada a las carrozas, con cinco inscritos, y la de disfraz de galleta con otros cuatro.

La gran comitiva carnavalesca la cerraba su protagonista. En este caso y por primera vez es una galleta cuadrada, que será quemada mañana martes tras la entrega de premios, y que iba acompañada por los personajes de Los Minions. El recorrido que culminó en la Plaza de España estaba previsto que lo abriera la compañía Maracaibo Teatro.

Debido a la lluvia, que paró momentos antes del inicio del desfile, el Consistorio aguilarense decidió que las cuatro espectaculares bailarinas de gran tamaño danzasen sólo junto a la carpa donde se disfrutó de baile hasta altas horas de la madrugada.

Fuente: Diario Palentino. Marta Redondo Moreno.